En este artículo queremos adentrarnos en el mundo de una de las marcas icónicas de Ginebra Hendricks y es por eso que escucharemos algunos consejos de su maestra destilera Gracie.
Está marca provine de la destilería Escocesa de William Grant & Sons la maestra destilera Gracie, comenzó como química en el equipo técnico, desarrollando sabores de whisky. No fue hasta 1999, un momento en que la ginebra aún no había alcanzado su estatus de bebida espirituosa elegante y llena de sabor, que Charles Gordon, bisnieto de de William Grant, contactó con Gracie para darle el encargo de crear una ginebra ultrapremium: tras conseguir la infusión adecuada de rosa y pepino, y 11 botánicos después, nació Hendrick’s.
Al preguntarle, como experta en ginebra, a la maestra destilera Gracie por algún consejo para entrar en el mundo de esta bebida espirituosa, su respuesta muestra la misma sencillez desenfadada y experimentadora que parece regir todos los aspectos de su vida: Prueba cosas. Si no te gusta la tónica, échale otra cosa.
Cuando bebo Hendrick’s, le echo cordial de flor de saúco porque me gusta ese toque de dulzura que ensalza el enebro y los toques florales de la ginebra, y pepino, porque así noto más los botánicos verdes.
Yo no soy tan aficionada a la tónica, que es lo más habitual. Así que ese es mi consejo: pruébalo y, si no te gusta, pruébalo con otra cosa. Con la amplia variedad que ofrece Hendrick’s, le preguntamos a quien mejor conoce sus perfiles de olor y sabor por recomendaciones.
Si buscas algo diferente, para mí la elección es el Orbium, porque tiene quinina que le da profundidad. Recuerda que la quinina viene del árbol de la quina que se usó para prevenir el paludismo en los países tropicales por su sabor amargo que hace que los mosquitos no nos piquen y los ingles lo mezclaron con ginebra para crear el gin tonic.
Si buscas algo más clásico, la ginebra original siempre va bien para mezclar, pero si no, Neptunia sería una buena opción porque tiene un toque diferente. Además que tienes un aroma especial por los botánicos marinos.
Si te gusta algo y te hace feliz, ya está, no hace falta más. El sentido del gusto y del olfato es diferente para cada persona, así que si algo te gusta, ve a por ello. No tienes por qué hacer las cosas que otros quieran, sino las que tú quieras. Haz lo que a ti te guste.